Bastidores de bordado

Bastidor redondo de mesa

Bastidores redondos

Los bastidores de bordado se utilizan para sujetar la tela de fondo mientras está siendo bordada.

Aunque el bastidor no es necesario para todos los tipos de bordado, contribuye a facilitar la labor por varias causas.
 

Mediante su uso, el tejido se mantiene permanentemente tenso, lo que ayuda a que las puntadas que se realicen queden uniformes. Además, como la labor en bastidor se manosea menos, permanecerá más limpia. 

Bastidor redondo
con patas

El bastidor con patas deja ambas manos en libertad para trabajar los puntos.

Bastidor suizo

Existen diversos tipos de bastidores, y su elección depende del tamaño y el tipo de la labor y, hasta cierto punto, de las preferencias personales. Por ejemplo, el bastidor con patas suele ser necesario en labores de grandes dimensiones para mantener siempre fija la tela. Los de mano, por el contrario, están más indicados para piezas pequeñas, porque permiten trasladar cómodamente la labor a voluntad.

Bastidor redondo con prensa

En ocasiones se denominan bastidores de tambor porque su forma se deriva de la de este instrumento. Se venden en diferentes tamaños y están formados por dos aros que se encajan uno en otro y se fijan mediante un tornillo a un lado.

Bastidores de lados rectos.

Bastidor lados rectos ajuste con palomillas

Los hay de diferentes tipos y son idóneos para toda clase de borda­dos. Tienen la ventaja de tensar uniformemente la tela de fondo y de dejar a la vista gran parte de la labor, lo que es importante a la hora de bordar diseños dibujados a mano alzada. 

Dos bastidores juntos mismo soporte

Bastidor lados rectos ajuste con tornillos

Los más corrientes se componen de dos rodillos, uno superior y otro inferior, que se forran de cinta clavada, y dos listones rectos de madera a los lados, que están encajados entre los rodillos y asegurados con clavijas o tornillos.